Escuela de Summerhill
de Alexander Sutherland Neill
Por Paula Arguedas Batalla
Summerhill se fundó en 1921 (Suffolk, Inglaterra) y desde entonces sigue en funcionamiento, siguiendo con los principios que en su momento se asentaron: firme convicción en la bondad natural de los seres humanos, la felicidad como máxima aspiración de la educación, el amor y el respeto como bases de la convivencia, la importancia de la corporalidad y la sexualidad. La peculiaridad de esta escuela, es que además de no tener exámenes ni calificaciones, los niños son libres de elegir qué aprenden, es decir, ellos entran a las aulas que más les interesen, dejando de lado las que no les sean atractivas o no les gusten, tratándose ésta de una pedagogía libre. Los niños desarrollan sus aprendizajes mediante la asistencia a talleres en los que experimentan directamente con el producto, es decir, no se basan únicamente en seguir los libros, si no que van más allá, lo que hace que los contenidos permanezcan en el niño durante más tiempo.
Por Elena Belmonte de la Cruz
Alexander Sutherland Neill (1936-1939), en su obra Summerhill, explica el funcionamiento de la escuela progresista que el mismo fundó en 1921, llamada Summerhill. Esta escuela se encuentra en la aldea de Leiston, en Suffolk, Inglaterra. Es pionera en el movimiento de las Escuelas democráticas y de la pedagogía libertaria. Atiende a niños de educación primaria y secundaria.
Neill recoge en su libro los principios que le han inspirado para llegar al modelo educativo utilizado en dicha escuela. La principal función de la escuela para Neill es “curar la infelicidad de los niños”. Este autor trata aspectos como son la necesidad de libertad, el juego, la obediencia y la disciplina, su punto de vista sobre la sexualidad, la moral, los problemas de los padres, etc.
Una nueva incorporación al mudo escolar es la asamblea general, donde además de ser el alumno y el profesor iguales, se toman decisiones importantes para la buena convivencia.
En esta escuela no hay ningún tipo de calificación, ni de distinciones, ya que desvían el desarrollo normal de la personalidad. Para Neill el niño es un ser bueno por naturaleza.
Un ejemplo en España es el centro privado concertado de O Pelouro, en Galicia. Dicha escuela fue fundada por Juan Llauder y Teresa Ubeira en 1973. Se centra en el niño y cuyo modelo psico-socio-pedagógico se convierte en vehículo propicio para la integración saludable. O Pelouro es una escuela para todo niño, hasta para los que presentan variaciones neurocognitivas que afectan al desarrollo.
La función escolar esta basada en la investigación-acción centrada en el niño, con una arquitectura modular conexionada organizada a través de contextos desarrollantes en los que el procesamiento de la información, las emociones y las relaciones impregnan el currículo de dentro-a-fuera y de fuera-a-dentro en una dinámica que propicia la yoización básica (Llauder-Ubeira, método con el cuál se llevan a cabo todas las acciones en cuestión emocional que ofrece la institución) y el desarrollo socioindividualizado, concienciado y saludable: ser y hacer, convivir y aprender.
Además, O Pelouro colabora con Universidades de ámbito nacional e internacional, de esta forma se ha reconocido su trayectoria con diversos premios y es un modelo de referencia internacional en el ámbito socio-educativo.
Por Ruth Escribano Martínez
Este modo de autogobierno por parte de cada niño me parece una buena idea porque así a los niños no se les obliga a estudiar algo que no quieren o la materia que no les gusta y van tomando conciencia de que es lo que quieren, que les sirve a ellos y que no para lo que quieren hacer en un futuro.
En mi opinión esta forma está muy bien porque es algo parecido a la universidad, pero solo en el aspecto de que si un año solo quieres cursar una solo cursas esa aunque luego de forma obligatoria tengas que dar el resto porque son necesarias para terminar la carrera, aun así me parece bien porque cada uno se gestiona la educación como quiere.
Lo único con lo que estoy un poco en desacuerdo es que la asistencia no sea del todo obligatoria, ya que no todos los niños son responsables y pueden llegar a “abandonar” lo que hayan escogido si al final ven que eso no les gusta o no les atrae lo suficiente como para seguir con ello.
Por otro lado también estoy en desacuerdo por no uso de “exámenes” o evaluaciones para ver si el alumno ha progresado o no y que el aprender solo dependa de cómo se involucre el niño con la asignatura. Lo que hay que hacer es que los docentes motiven y enseñen a los niños las cosas que ellos eligen aprender, no dejar a los niños con una libertad tan extrema. Debe haber unas pautas para saber dónde empieza esa libertad que se les da a los niños y dónde puede acabar ya que eso puede llevar al no aprendizaje del niño.
Por Sydney Góngora Serrano
Summerhill nació como una escuela libertaria, una escuela experimental que ha demostrado con el paso del tiempo que hay más formas de hacer las cosas, que otro tipo de escuela y educación son factibles.
Su creador estaba en contra de la idea de obligar a los niños a sentarse todo el día en el pupitre y memorizar todo lo que el sistema deseaba que aprendieran para luego soltarlo en un examen. Por tanto, consideraba que era de suma importancia tener en cuenta los deseos e intereses del alumno, y que la escuela debía ponerse a su servicio como mecanismo para alcanzar dicho conocimiento.
Para lograr el conocimiento en los niños, intentaba que la escuela fuera un lugar agradable
para ellos, no diferente de su entorno social y familiar, en el que se sintieran cómodos. Esto hacía que la necesidad de que la asistencia fuera obligatoria fuera innecesaria, pues los niños, por su interés por las cosas, por su necesidad innata de conocer y experimentar acudirían, bajo esta idea, una de las normas de Summerhill es que los niños pueden elegir las clases que van a tomar cada día. Cuando no obligas a alguien a hacer algo logras menos odio y desgana o indiferencia por lo que hace.
Algo de lo que muchos docentes tienen miedo al leer sobre este lugar o O' Pelouro es ¿Y qué pasa con el resto de contenidos y áreas a las que el alumno no asiste con tanta frecuencia? He de decir, que bajo lo que yo tengo entendido, los alumnos tanto de primaria y secundaria que acuden a este tipo de centros no dejan de dar lo básico de cada una.
Otro de los puntos de Summerhill es la ausencia de exámenes y pruebas finales. Para mi, es un punto a favor, pues la tensión que generan, y que el aprendizaje de un alumno sea medido por un examen que se ha de desempeñar de una manera estricta, no me parece un buen método de evaluación. Igual que no todos aprendemos igual, a la hora de realizar una prueba, unos nos decantamos por el ''tipo test'', otros por los exámenes orales y otros por aquellos en los que hay que redactar. ¿ No es eso prueba de que no todos somos buenos en un tipo de examen? ¿Realmente no podemos basar la nota final de una persona en su trabajo diario, que hemos observado de continuo viendo fallos y rectificaciones del propio alumno, como para tener que realizarle un examen? Yo creo que con su seguimiento ya sabemos quién va mal y en qué falla y quién va bien y en qué va mejor.
Una de las cosas que incorporó fue la asamblea, en la que alumnos y profesores son todos iguales. Establecen una serie de normas conjuntamente, así como en ocasiones se utilizan estas asambleas para elegir temas a tratar en clase. Por tanto, no es necesario el uso de reprimendas y sermones por parte de los profesores hacia los alumnos puesto que las normas no cumplidas o la necesidad de aprobar, abolir o modificar alguna existente es algo que se trata en dicha asamblea.
Neill decía que la educación que imponen los gobiernos no tiene en cuenta las emociones de la vida, lo cual deriva en odio. Afirma que solo se educa el cerebro: “si nos permitieran liberar las emociones y el intelecto, los niños se desarrollarían solos”.
Veía innecesario el ''domesticar'' o crear niños ''dóciles'' que se dejaran manipular para tener una vida adulta más sencilla, pues consideraba que el niño era bueno por naturaleza.
Educaba en libertad y autonomía, pero sin que lo confundieran con libertinaje.
Otro punto importante es que no enseña religión, pues considera que es un modo de justificar la autoridad de unos cuantos, negando la libertad que su escuela predica. No tiene por qué obligar a nadie a pensar como pensaron otros, pues considera que cada uno debe entender la vida en base a sus propias vivencias.
En resumen, las propuestas de esta escuela me parecen, por mi práctica, difíciles de conseguir, pero esta demostrado que se puede. Encuentro en ellas bastante lógica, pero una gran dificultad para hacer cambiar al sistema, lo que no quiere decir que pudieran, poco a poco, ir modificando alguno de los aspectos que fallan en el sistema educativo actual, siendo el primero el tener más en cuenta los intereses del alumno.
Personalmente, me gustaría poder realizar las prácticas en escuelas fuera de lo que se considera ''normal'', pues el aprendizaje que adquiriéramos en cada una de ellas nos daría más recursos para responder ante cada situación, lo que haría que fuésemos mejores docentes, más preparados y más formados.
Por Carolina de la Hoz Martín
Esta escuela fue fundada en 1921 por Alexander Sutherland Nell. Esta escuela fue una de las principales pioneras del movimiento de Escuelas democráticas la pedagogía libertaria.
Esta escuela se basa en los principios pedagógicos de máxima aspiración d educación, libertad, amor y respeto como bases para la convivencia.
Bajo mi punto de vista, todas estas bases son las que se deberían adoptar en aquellas escuelas en las que no están adoptadas.
Adoptó muchas características que actualmente poseen muchas escuelas convencionales, aunque hay otras muchas características en las que no están adoptadas, como son: la ausencia de exámenes y las calificaciones, ausencia de sermones, asistencia no obligatoria...
Todas estas características que regían en esta escuela me llaman mucho la atención ya que no me imagino una escuela con esas bases. En un tipo de educación en libertad, en la que, señalo, que la idea primordial es la libertad y el bienestar del alumnado.
En cuanto a los ideales de esta escuela, Neill, sostiene que la principal idea de esta, es que los niños se encuentren en libertad para encontrar su verdadero camino. Se contrapone con las escuelas tradicionales, ya que estas, pueden ocasionar muchas veces miedo al alumnado, y no dejarle actuar con libertad.
En esta escuela, ningún adulto tiene más derechos que ningún niño, están en igualdad de importancia. Al surgir cualquier problema, se debate ducho asunto en la asamblea, la cual se convoca semanalmente para votar, dialogar de manera libre alumnos y profesores.
Una de las ideas que me llevo de este estudio, es que Neil buscaba que los niños actuaran libremente, que acudieran a aquellas clases que ellos encontraban oportunos, pero siempre pensando por sí mismos, sin estar influenciados por profesores o por sus padres. El niño aprende y se educa porque el realmente quiere.
Ante todo, Summerhill, más que una escuela, es una comunidad, en la que un conjunto de personas trabajan para mejorar y aprender en conjunto y de la mejor manera posible.
En cuanto a la materia, se le da mucha importancia al juego, había clases de danza o pintura, donde pueden potenciarse en otros ámbitos del aprendizaje.
En estas escuelas, los niños aprenden en sociedad, respetarse los unos con los otros y aprender a trabajar en conjunto.
En conclusión, y bajo mi punto de vista, si se adoptara una educación más libertaria, no tan radical como la de Summerhill, ya que me parece muy complicada adoptarla actualmente, la educación tendría otra posición en la sociedad, y sobre todo en la mente de los niños. Una escuela que tuviera unas bases más liberalistas, podría que en los niños se abriera más esas ganas de aprender.
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